miércoles, 21 de enero de 2009

Clandestina

Triste estoy porque para mi desgracia me estoy enamorando de ti. Se como amo a las personas, y sé que ese sentimiento se reparte entre gusto, querer, desear, anhelar y amar por un lado, y por el otro odiar. Así es, te odio, pero mi odio se resume en el deseo de saberte aquí, a mi lado, constante, tierno, alegre. Ahora se estas con ella, y la amarás como siempre la has amado… mientras aquí mi alma padece de tristeza.
Le estarás haciendo el amor, mientras yo recuerdo el sabor de tus besos, las caricias que tanto me excitaban, esos que ella estará disfrutando porque siempre has sido suyo, así quieras tratar de parecer ajeno a sus sentimientos. Duele saber que estas con ella, y más duele saber que tú quieres que sea así. Mientras tanto yo espero como una idiota, como la inocente que siempre soy.
Saliste ganando, tienes dos personas que por tu felicidad harían mucho, pero yo no daría todo, aunque este proceso esté iniciando se cuanto le deseas, que tal vez me mientes y solo quieres tenerme por un rato… mas no eternamente.
La envidio, no sabes cuánto, mientras yo soy la clandestina, la incierta, la del rato.

1 comentario:

  1. Que gracia, llego a ti buscando una palabra con la que me denominan a mi..es curioso, pero yo tambien soy y he sido, clandestina de muchos, durante años, no me digas por qué. No los busco, se me presenta asi, compañeros de trabajo, antiguos amigos de la infancia...y que quieres que te diga. Se practica, deja de sentirte asi, carpe diem y que sepas, que cada uno, tiene ni mas ni menos que lo que quiere. Nadie obliga a nadie a compartir casa, ni cama. Si es asi, es porque lo han decidido asi, en tu mano está tomártelo como un bien pasajero, que es lo que es, o hacerte ilusiones de algo, que es probable que no sea jamas. Carpe diem..y deja de sufrir..

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