miércoles, 21 de enero de 2009

Muerto en vida

Lentamente su cuerpo se descomponía, había muerto en vida, no podía creerlo... Días antes, caminada creyendo ser libre, ser un algo, un alguien, pero no, así no era... Su corazón se había despedazado al escuchar las más infames palabras que nunca olvidaría, pues su mirada, su tristeza, su ironía, el movimiento de sus carnosos labios, los nueve parpadeos que realizo mientras lo decía, su agitada respiración, el movimiento nervioso de sus manos, las reacciones que se manifestaron en ese ser que le dijo: todo tu ser es una mentira, eres uno más en el montón, en esta pocilga.

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