miércoles, 21 de enero de 2009

La perfecta imperfección

Él estaba metido en su mundo, absorto en sus pensamientos, en su mente...
Viajaba a donde la imaginación le permitiere, un día estaba descansando en medio de las nubes, dormitando en la suavidad más suave que jamás existió. Otro día estaba volando, y sentía tibieza; la tibieza más tibia que jamás existió. Y así, cada vez eran más y más aventuras, había veces que amaba más que el amor, otras que saltaba más alto que nadie...

Pero un día se aburrió de su rutina, de la perfección, descubrió que tener lo más bello y perfecto no le hacía feliz; y aburrido empezó a tratar a buscar la verdadera felicidad, hasta ese día, el día que la vio a ella, y fue feliz con la perfección de su imperfección.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se reciben toda clase de comentarios...